El Banco Central anunció una nueva normativa para regular la llegada de capitales del exterior destinados al mercado financiero local. El objetivo es desalentar las operaciones de “capital golondrina”, que ingresan y se retiran con rapidez, generando volatilidad en el tipo de cambio.
A partir de la medida, los inversores no residentes que quieran adquirir bonos o acciones en Argentina deberán canalizar sus dólares exclusivamente a través del Mercado Libre de Cambios (MLC). Además, estarán obligados a mantener esa inversión en el país por un plazo mínimo de seis meses.
La entidad financiera receptora de los fondos será responsable de verificar el cumplimiento de este período de permanencia. Solo si se respeta este requisito, los no residentes podrán volver a retirar sus dólares sin necesidad de tramitar permisos adicionales.
La regulación no alcanza a las operaciones de “contado con liquidación” (CCL), aunque sí refuerza que los movimientos que entren y salgan por vías formales deben registrarse con total trazabilidad. Asimismo, solo aquellos que operen en el mercado oficial podrán utilizar contratos de futuros para cubrirse frente a posibles variaciones del dólar.
Según el BCRA, estas condiciones aportarán mayor profundidad, liquidez y transparencia al mercado de futuros locales. Además, la medida busca mejorar la percepción de Argentina ante los grandes fondos internacionales y favorecer la inclusión de activos locales en índices de mercados emergentes.
Con esta apertura controlada, la autoridad monetaria pretende atraer nuevas inversiones sin sacrificar el control sobre el tipo de cambio ni exponer a la economía a sobresaltos cambiarios como los vividos en 2018 y 2019.

