Ayer ingresó a las arcas del Banco Central el primer tramo del crédito firmado con el Fondo Monetario Internacional (FMI), y el salto en las reservas brutas fue inmediato. Pasaron de 24.305 a 36.799 millones de dólares, gracias al ingreso de 12.000 millones de dólares de un programa total de 20.000 millones aprobado el 11 de abril.
El economista Federico Machado destacó que, una vez considerado el pasivo con el FMI, las reservas netas se ubicaron en terreno positivo, en torno a 4.638 millones de dólares, un cambio notable frente al rojo de casi 7.900 millones registrado el día anterior. Este alivio se suma a las expectativas por un posible ingreso de 22.000 millones adicionales provenientes del Banco Interamericano de Desarrollo y del Banco Mundial.
Desde el inicio de la nueva modalidad de flotación del dólar dentro de una banda de 1.000 a 1.400 pesos por operación, el Central no intervino ayer en el mercado cambiario. El acuerdo con el FMI, con vigencia de cuatro años, prevé una primera revisión en junio de 2025, momento en el que podrían liberar otros 2.000 millones.
En su informe técnico, el Fondo estableció como meta acumular 4.000 millones de dólares en reservas netas para fines de 2025 (sin contar nuevos desembolsos) y llevar las reservas brutas a 47.700 millones hacia fin de año. Advierten, sin embargo, que tras un aumento de 6.000 millones en 2024, las reservas netas cayeron 4.000 millones hasta marzo por ventas para contener el tipo de cambio paralelo y por la debilidad de la balanza comercial, quedando hoy en -6.400 millones.
Por último, el FMI subrayó que la solidez financiera de muchas empresas argentinas y un gradual desarme de las trabas al movimiento de capital podrían impulsar el regreso de parte de los más de 200.000 millones de dólares que los argentinos mantienen en el exterior.

